1. |
Te falta un verano
03:27
|
|||
Te conté todos los cuentos
que no podías leer.
Evité algunos detalles
que no quería creer.
Bajo tu manto de plata
no hacía más que esperar.
Cada vez que aparecías.
empezabas a marchar.
Y no son dos, y no son tres.
Te falta uno y no lo puedes tener.
Y no son tres, y no son dos.
Te falta el que te comió el corazón.
Tú me rompías los platos, yo los manchaba de miel.
Rodabas por la colina, y no sabía por qué.
Buscaba una respuesta entre tus piernas.
Los gritos me devolvían su nombre al revés.
Y aquel vinilo strikes again.
Ni tú me quieres, ni te querrá él.
Algún un contrato no nos vendría mal
Tú lo redactas, que yo bajo a la plaza a cantar
Que no son dos…
|
||||
2. |
Un plan sublime
03:56
|
|||
Tengo una tarea que hacer.
Y no puedo esperar ni un instante.
Me tendrás que perdonar.
Pero debo dejar que pagues.
Algún día me lo agradecerás.
Algún día me lo agradecerás.
Algún día me lo agradecerás.
Quizás en el del juicio final.
Tengo una juerga que construir
En la que todos estareís iguales.
Si las cosas marchan como he planeado
Nadie va a salvarse. Nadie va a salvarse.
Vete comprando el alquitrán, que voy buscando en los bares.
Vete comprando el etanol, me iré poniendo los guantes.
Vete comprando purpurina, para los disfraces.
Vete alquilando la nave, yo iré probando las llaves.
Algún día me lo agradecerás.
Algún día me lo agradecerás.
Algún día me lo agradecerás.
Quizás en el del juicio final.
Tengo el negocio del siglo entre manos.
Mi querido amigo tú serás, mi único invitado.
Tengo el negocio del siglo entre manos.
Nos traerá mucho dinero, ahora tienes que prestármelo.
Algún día me lo agradecerás…
|
||||
3. |
Cosas sencillas
05:27
|
|||
El otro día me pareció verte pasear por la ciudad.
No me planteé que no fueras tú.
Dejé de pensar y simplemente te seguí.
Y a una distancia prudencial me dejé llevar.
Me llevaste por los lugares que tantas veces recorrimos
Y me sentí muy bien.
No llegué a verte la cara pero pude oler tu ilusión
por las cosas cotidianas.
Parecía que no había un lugar prefijado
hacia el que dirigir tus pasos.
Simplemente paseabas, sentías y disfrutabas.
Simplemente paseabas.
Cayó la noche casi sin darme cuenta
y con el último rayo de luz
doblaste una esquina para desaparecer.
Y ya no te pude ver
Y me quedé pensando en ti,
y en todas esas cosas pequeñas, sencillas y cotidianas.
Y ya no existía aquella carretera, de noche estrellada,
en la que nuestros sueños viajaron al infierno,
en menos de un segundo que ahora no recuerdo.
Y ya no existía aquella carretera
ni los días siguientes en el purgatorio
volviendo de la muerte para encontrarme solo
y no entendiendo nada.
|
Tassotti León, Spain
Tassotti eran Juan Diego Morala, Juanjo del Campos y Carlos Álvarez.
jtassotti@gmail.com
Se abre el telón y aparece un gilipollas.
¿Cómo se llama la película?
Streaming and Download help
If you like Tassotti, you may also like:
Bandcamp Daily your guide to the world of Bandcamp